jueves, 4 de junio de 2009
Bueno parece que hoy de momento están escondidos, no ha venido nadie a dar por culo. Puede que también tenga algo que ver el hecho de haber perdido el móvil, ese cordón umbilical que nos une a cualquiera que nos quiera tocar los cojones desde el salón de su casa, cuando nosotros estamos pencando como cabrones. Por lo menos antes se tenían que molestar en buscarte, pero ahora se acuerdan de ti mientras están cagando y zas, llamadita. Anda iros a pegarle peos a una lata, si tenéis algún vacío que llenar, meteros una piña por el culo, con las hojas "palante" claro. Me voy a comer a ver si encuentro el puñetero teléfono, menuda mierda, habéis visto a algún preso buscar su sentencia; pues eso es lo que siento. Tengo que reconocer que es realmente útil dicho trasto, como el papel del culo barato, es útil pero te araña el ojete y encima a veces se rompe y te auto-empalas, el culo roto y la mano llena de mierda; como siempre. Hasta luego.
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